Ahora más desorientados que
nunca
En aquellos
tiempos de estudiante allá por los
años 50 estudiábamos varias asignaturas y
todas eran impartidas
por el mismo
profesor y todo su contenido estaba en el
famoso libro Álvarez
de la época.
Menos mal
que el profesor
tomaba como referencia
la pagina pero
continuaba con una amplia
información y explicación sobre
el tema y parecía que estábamos
en la universidad ya
que todos teníamos
que tomar nota porque
el libro estaba
bastante condensado para
todo aquello que deberíamos
de aprender.
Lógicamente había
un apartado y nunca
mejor dicho porque estaba
bastante apartado de la
realidad y eran los
temas de la
política, pero era la
época donde los
niños creían que los
comunistas eran marcianos , además se
conocían a muy pocos ya que
el régimen se
ocupaba de convertirlos en lo
mas invisible posible.
Y este
pequeño prologo será reconocido
y recordado para
aquellos que nacimos en los 40 y
el motivo de
referirlo ahora viene a
colación con temas de actualidad y
que necesariamente son
de mucha actualidad
como la política.
En aquellos
años solo los
más interesados o por cercanía o
relación con políticos sabían
diferenciar cuales eran
los valores de
una u otra
tendencia, aunque todo era
muy escaso salvo el régimen de
la época.
Por suerte
pasamos a ser europeos
de hecho porque de facto ya
lo éramos, pero
fue la democracia la
que nos dio
una identidad que
ya teníamos, pero hasta
entonces nos movíamos en
casi todo en
otra categoría.
En los
primeros pasos de
la democracia empezamos a entender
cual era el
significado de las tendencias
de izquierdas y
las derechas en su
amplio abanico, incluso los de
una tendencia eran mas
progresistas, mas honrados
y muchos
mas calificativos que daban
valor a esas
ideas.
Por otra
parte estaba los de otra
tendencia los de la
derecha donde las ideas
y todos los
conceptos variaban mucho
de los primeros.
Las décadas
transcurridas han hecho
una película desde el
comienzo hasta nuestros
días donde los
protagonistas han ido
jugando sus papeles y por
cierto han sido y
siguen siendo miles
y miles.
Los espectadores de
esta película que
son millones de españoles están que no dan
crédito a lo que
sucede en el día
a día.
Estamos informados
y saturados por
todos los medios,
los jóvenes con gran desesperación ante la
pasividad de los gobiernos en
acometer medidas con
proyección de futuro, los
mayores preocupados por la
perdida de valores y
la desorientación de la masa
política sin objetivos claros
y la falta de
confianza de toda la
ciudadanía.
Ahora al
parecer los neófitos saben
más que los
catedráticos, ingenieros etc.
pero de
otra parte estos
tampoco dan con la
clave para ir
cambiando el rumbo de
la situación.
Y lo mas
curioso es que el
meollo de la cuestión
está en las
tertulias de amigos donde
todos dejan su lado
intelectual aparte para usar
el sentido común ante la
grave situación que padecemos y se da
la circunstancia que sin
proponérselos de antemano
se pone en
marcha un enorme
BRAINSTORMING donde surgen ideas y proyectos muchos con
bajo coste pero que tendrían una
repercusión muy positiva
y que sería aceptada por
la ciudadanía.
Luego las
ideas y los proyectos están, pero
no llegan a
conectar no solo con los
políticos del poder o de
la oposición sino
tampoco con ese
enorme ejercito de “ asesores “ que deambulan
por toda España y
en el extranjero.
¿Por cierto
cobran por ideas o
proyectos aportados? En Estados
Unidos están los THINKERS y
lógicamente cobran muy
bien pero tienen que
aportar un numero determinado de proyectos a
las empresas.
Retomando las
primeras líneas del escrito la “desorientación “ esta conviviendo a diario con
nosotros, ya no sabemos
que es una
tendencia de uno
u otro lado, ellos continúan remando para
alcanzar sus orillas y
el resto de la
ciudadanía como náufragos en
una isla esperando la
salvación.
La famosa
tijera del gobierno sigue activa,
pero como los
malos sastres sus recortes
desperdician mucha tela, pero
las ideas, la creación y
el desarrollo siguen en el
limbo.
En el
crash del 29 el
paro subió enormemente y hubo
una superproducción que
no había quien la
comprara, en esta
ocasión la perdida
de empleo no
saben como cortarla y
además no tenemos
exceso de producción con
estas dos premisas el
futuro no puede ser
mas incierto.
He retomado
la enciclopedia Álvarez y
los valores de
entonces son validos
hoy, pero los
que tienen que
demostrarlo están pensando
en otras latitudes donde la
dimensión les supera y
lo peor es
que cuando lleguen a
esas latitudes se llevaran
lo que trajeron
cuando vinieron a este
planeta.
Nunca hubo
una desorientación mejor
orientada que estos que
nos desorientan.
José Aguilar
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