HOTELES Y LA APLICACIÓN
DE LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS.
Mi
experiencia.
Todo empezó un
día con
la robótica y
la domótica en los hoteles,
adaptando a los
establecimientos con las mejoras tecnológicas innovadoras
para estar al día y
ofrecer siempre un
plus a sus clientes.
Los años han ido pasando desde la incorporación de los ordenadores, mas el portátil, tablet, iPad,
etc., y el móvil que
en principio era para comunicarnos más fácil
desde cualquier punto de
la geografía.
Los móviles siguen evolucionando con múltiples aplicaciones cada día, muchas desconocidas por una
gran mayoría de
usuarios, aunque a
medida que se van conociendo por la
difusión de los propios
usuarios éstos las están adaptando según sus necesidades y también por la publicidad de las empresas.
Una gran multinacional
americana con miles de
hoteles en todo el mundo lleva varios
meses implantando un sistema en
varios de sus establecimientos donde
el cliente recibe en su móvil la confirmación de su
reserva y un “número
clave” para que cuando
llegue al hotel no tenga que hacer
cola, ni tener
que presentarse ante
ningún mostrador, ni persona que
hable su idioma, él
solo se dirigirá
hacia su habitación
sin el más mínimo
control ni demora.
Cualquier duda
que le
surja se podrá
dirigir a un “Virtual
Concierge”, una pantalla de
gran dimensión y ubicada en un
sitio visible del
hall donde podrá
consultar cuantas dudas o preguntas tenga,
caso de no estar satisfecho, a poca distancia hay
un teléfono con
una ( i ) mayúscula indicando
información, donde descolgándolo son
atendidos en varios idiomas.
Otras opciones a través del móvil si el
cliente lo desea, es instalar un programa que le facilita el hotel para aquellos
móviles que tengan
el sistema android o similar donde les
informan de los horarios de
comidas, menús y actividades
que haya en el hotel etc.
Hace pocos días un
hotel en Sevilla a través
del móvil facilita a sus clientes información
de las visitas culturales, monumentos,
iglesias etc., y en breve el mismo hotel
pondrá otro programita con los
lugares típicos de tapas y sus
variedades, toda una revolución informativa con el móvil.
Contado así todo
parece de cine o
el mundo de las galaxias, pero en la
realidad en este tipo de
establecimientos la estancia
se desarrolla por
otros cauces, como la conocida
frase “ yo me lo guiso yo me lo
como “ es decir ni más ni menos que “self-service”.
Recientemente en un
viaje por tierras
nórdicas – eslavas en concreto por
Copenhague y Malmoe, ambas preciosas ciudades
con poquísima polución
ya que la mayoría
de sus ciudadanos su medio de transporte es la bicicleta lo
cual a parte de un
aire y
ambiente puro y sano tampoco
hay excesivos ruidos, por
cierto el sol estaba de vacaciones no conseguí verlo, salió un rayito
y todo el mundo se volvía para ponerse
cara al sol.
Pero el motivo de
estas líneas y tras cuatro décadas dedicadas al
turismo y hoteles en general, me
llamó la atención como sería
un hotel con toda
esta tecnología y aquello de
la deformación profesional me incitó a
comprobarlo en situ y empecé haciendo la reserva por
internet en un establecimiento de estas
características.
La verdad es que quería
comprobar todo , empecé con una
llamada al hotel, porque tenía
algunas dudas, pero ni
Dios te atiende
al teléfono , todo por “email”. !! Mal comienzo!!
Así que con todos
mis datos en el
móvil, e impreso
en papel comenzó mi experiencia. He de
decir, que en mi móvil tengo varias aplicaciones muy practicas y de gran utilidad y lo único que
no hace mi móvil es “ café con leche”, pero de lo
demás ni os cuento.
Tomamos un taxi desde
el aeropuerto al centro de Copenhague donde estaba el hotel, muy cerca de la
estación principal de trenes, el taxi nos dejó en la
puerta principal, miramos el nombre
del hotel y era el correcto .
Una vez junto a la
puerta principal que se
encontraba cerrada y… mi primer contacto
virtual fue una cerradura con
números, miré mi móvil marqué
la clave y
puerta abierta, pasé a
un hall diminuto de tres metros cuadrados, un solo sillón en una esquina ,un teléfono de pared con la
( i ) de
información y un gran letrero en tres idiomas en el cual
se podía
leer para cualquier duda “
descuelgue “.
Una segunda puerta con cerradura
virtual para acceder a los
ascensores de nuevo a introducir la clave y una
vez en mi planta otra puerta
y la clave para llegar al pasillo; donde me
encontré a dos clientes italianos que
su clave no abría y tuvieron que bajar al minúsculo hall y al
famoso sillón con el teléfono de información
en la pared. ¡¡Muy cómodo como podrán ver!!
En brevísimo tiempo apareció
en el corredor un chico joven sin uniforme, ni
identificación, con un ordenador portátil sostenido en sus manos, abierto y encendido allí leía, era el recepcionista + vigilante de noche +
servicio técnico etc., era el señor “multiservicio
“ la única persona “on duty” en
todo el edificio con más de
cien habitaciones les preguntó a
los clientes el
nombre y comprobó que
la clave tenía un
numero erróneo .Al fin pudimos alcanzar
la meta, nuestro corredor y de
nuevo a marcar
la clave en
la puerta de
tu habitación.
En las mesitas de
noche ni una sola información, disponía
de un televisor plasma!! Ah ¡¡ pero todos los canales en danés, no había ni teléfono, lo cual
quería decir que si tuvieras una
urgencia por enfermedad u
otras circunstancias etc., tendrías
que bajar abrir todas
esas puertas con
sus claves y levantar el teléfono
de información del hall junto al sillón y esperar a
que te atienda el señor
“multiservicio” !! Muy entretenido y práctico!!
Por curiosidad preguntamos al Sr.
“multiservicio “ y … ¿Cuántos empleados
tiene este hotel ? nos contestó “ todo el personal trabajaba de 8 a 16 horas” y el turno de tarde y el de noche una
persona por turno con su portátil.
Como se pueden
imaginar la despersonalización era
evidente, un hotel semidesierto en todos sus espacios, a los cuales
tenías acceso solo donde tenias tu
clave, la limpieza estaba
bien y por las mañanas
cuando te cruzabas con algún camarero/a de
pisos te saludaban correctamente en ingles eran
los pocos y únicos seres vivientes
que vimos, aunque el Sr. Multiservicio
decía que estaban completos .
Esto quiere decir
que con el auto-checking, no conocen
físicamente a sus clientes, salvo que surja algún problema
y suba alguien a la
habitación, de tal manera
que puedes estar hospedado
varios días y no cruzarte con
nadie ni a la
entrada ni a la
salida, quizás tendrán a
alguien controlando con las
cámaras de seguridad .
El día del check out,
procura hacerlo antes de las
doce del mediodía si o si, porque las
claves quedan anuladas y te puedes encontrar en un pasillo y a
rezar para que aparezca un
cliente o que te
vean por las cámaras de
seguridad.
Tenía una
pregunta y me dirigí al diminuto hall
me senté en el trono de la (i) descolgué el teléfono para preguntar si tenían un cuarto de
consigna para depositar nuestras maletas “negativo”, así que apáñatelas
como puedas hasta las
20.00 horas que salía el vuelo ¡¡Otra
comodidad !!
Personalmente
creo que a esto
no se le
puede llamar HOTEL, quizás apartamento, etc., aunque en
España hay apartamentos con muchísimas
más prestaciones que estos innovadores y técnicos hoteles.
La tecnología
aplicada como un plus es perfecta pero
hay algo
en este tipo de hoteles que
poco tiene que ver con
un hotel y tampoco
sé si las estrellas representan su verdadera categoría, amén de la
calidad humana.
La visita a ambos
paises fue muy interesante, pero cuento la
experiencia de un hotel con las
nuevas tecnologías para los
futuros clientes que quieran
experimentar.
José Aguilar,
vocal de Asethan, (Asociación Emérita
de Turismo y Hostelería de Andalucía).
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