miércoles, 28 de noviembre de 2012

La toque blanche o gorro de cocinero




La toque blanche    O  gorro de  cocinero


   
               


Mas  de  un  curioso o  profesional de  la  cocina se  habrá  hecho  alguna  vez la  siguiente  pregunta  ¿de dónde vendrá la costumbre del “gorro de cocinero”  o “ la  toque  blanche”?

Una  de  las  principales razones es que las personas que trabajan  en las  cocinas se  cubran los pelos de su cabeza  y además para  evitar que  el sudor caiga  en  los   platos, como  medida higiénica.

Las  prendas de vestir suelen tener  una función y  en  el caso del  gorro  del  cocinero son varias, la  simbólica, de  identidad y  diferenciación,  para  algunos  fue entendido en  tiempos como una  representación simbólica de una corona  , cuya altura distinguiría al chef, el artista, al creativo, del resto de los ayudantes y cocineros de menor categoría.

En  el  apasionante  mundo de  la cocina, dicho   gorro  se  pensó  por  varias  razones  y  que  con el  paso del  tiempo tuvo  una  diferencia  jerárquica en  los  fogones.

La forma cilíndrica y alta es puramente práctica para mantener fresca la cabeza, protegida de las altas temperaturas de la cocina, se dice que en su interior se solía colocar una bolsa de agua fría directamente en contacto con la cabeza.

A  través  de diferentes  consultas  he  podido tomar  ciertas notas  sobre  la invención del gorro tal como la conocemos hoy en día, al parecer   se  debe al famoso Marie-Antoine Carême (1783-1833)  uno de los visionarios de la cocina francesa del primer tercio del siglo XIX,  también se  le  atribuye  la  implantación del uniforme blanco, lo que hoy son pantalón y filipina doble. (Chaqueta  blanca  cruzada) pico el mandil o  delantal  estos  últimos se han retirado por el  paño de  papel en  algunas zonas  desde  la  implantación  de  los  sistemas  de  calidad  y  medioambiente, entre  otras  cosas  para evitar  gérmenes de  un producto a  otro.

El  motivo de que  la   “filipina” o  chaquetilla  blanca sea  cruzada. El ser  cruzada    tiene  la  función  que al ser  doble  prevé del  fuerte  calor de  los  fogones y  por  otro lado  el de  cubrir posibles  manchas  durante  el servicio abrochándola  al lado  contrario  y mantener  la  imagen de blancura y pulcritud.

Durante muchos  años los “ toque  blanche “ de  los  chef eran  de  mayor  altura  que  el  resto de  la  brigada  de cocina ( 18 pulgadas),  pero  con  el tiempo todos  han  pasado  a  ser  del  mismo  tamaño, aunque  se  distinguían y  distinguen  a  los  chefs  por llevar   la  “filipina” con  algún  ribete de  otro  color en  la  solapa   aparte  de  la  placa  con  su  nombre  y  cargo.
Los  gorros  de cocina se mantuvieron mucho  tiempo del  color  blanco y  almidonados con el trabajo que  suponía almidonarlos y plancharlos. Allá por  los   años 70  se  diseñaron  los  mismos  gorros  pero  de  nylon y  se  pasaron  a  llamar “ segundo “ el  cual  recibió  el  nombre de  la  persona que cambió la  tela  almidonada   por  un material  mucho  mas  practico y de  mas  fácil  mantenimiento.

Hoy en día muchos chefs alrededor del mundo usan el mismo traje que hace 400 años, con otras innovaciones que se introdujeron en los años cincuentas, como lo son los gorros desechables de papel,  también  han  cambiado  los  colores incluso negros y  achatados con  inclinación hacia  un  lado, con  rayas  o  flores.

Los  famosos gorros se generalizaron a partir de un congreso en Viena, que se celebró entre 1814 y 1815 y de donde proceden un gran número de platos y salsas que han llegado hasta nuestros días.

Se  cuenta que en Asiria, en las casas mayores o en las casas reales, el jefe cocinero usaba un gorro que asemejaba la corona de su amo real, esta distinción también era usada con el propósito de que los sirvientes valiosos permanecieran fieles a sus amos, las barras en el gorro representaban las mismas barras de la corona del amo.

Un  gran cocinero de una corte europea de principios de siglo,  fue uno de los primeros que puso  no sólo la creatividad culinaria sino de las condiciones del trabajo rediseñando los uniformes hasta entonces empleados en cocina.


Otra historia dice que durante la caída del imperio Bizantino al final del siglo VI se tomó como modelo, el gorro usado por los sacerdotes ortodoxos griegos.
Los intelectuales y artistas, buscaron refugio en los monasterios huyendo de la invasión de los bárbaros del norte. Muchos de estos artistas eran cocineros y se volvieron chefs durante su estancia en dichos monasterios. Muchos de los refugiados, también eran cocineros reales, los cuales adoptaron la vestimenta de los sacerdotes pero en lugar de copiar el color negro, eligieron el blanco.

La Toque Blanche de hoy en día, dicen  debe tener 100 tablas o barras, las cuales representan las 100 maneras en que un buen cocinero debe saber preparar huevo, esta leyenda tiene su origen probablemente en Persia o en Roma.

Desde mediados de los años ochentas muchos  de chefs y cocineros han comenzado a usar trajes menos tradicionales, el algodón de los pantalones y la filipina es sustituida cada vez más por dril y en algunos casos está estampado con pimientos, flores e insignias de escuelas de cocina, algunos cocineros ven este nuevo estilo como poco profesional, otros lo utilizan debido a la comodidad y la oportunidad de expresar individualidad a través de sus ropas.

Los uniformes no tradicionales de hoy recuerdan al chef Alexis Soyer, autor, inventor y chef de la época del Club de la Reforma en Londres. Soyer era conocido por tener todo su guardarropa, incluyendo trajes de trabajo, hechos a la medida por un sastre. Usaba sombreros tan excéntricos como boinas de terciopelo rojas, sus filipinas a menudo estaban cortadas en diagonal, con grandes solapas. Llamó a su estilo individualista  y mientras más se burlaban sus contemporáneos, más extrañas eran sus vestimentas.

Después de todo, la cocina se considera también una forma artística de expresión y  ya  son  muchos  los  restaurantes que  las  cocinas son  con  paredes  de  cristal y  expuestas a  que  los  clientes puedan  ver  el desarrollo de  estos  profesionales  en directo.

Son  muchas  las  profesiones que es  obligatorio  el  uso de  gorros, gorras, cascos, casquetes  etc. dando  identidad  a  los  mismos, y que  tienen  varias  finalidades  no  solo higiénicas como el de  cocinero , también  utilizan  su  tocado  policías, cirujanos, el  papa, pilotos de  carrera de  coches, cocineros  , camareras,  ciclistas y  muchos  otros  deportes  y profesiones,  todos  tienen su  utilidad e  identificación y  tienen que  llevarlos  obligatoriamente cuando  ejercen.
Untocadoes una prenda con que se cubre la cabeza. El término comprende desde los simples lienzos,  tocas o  toquillas, hasta todo tipo de sombreros o pañolones con que las personas han resuelto los problemas prácticos, de representación o estéticos que supone el cubrirse la cabeza.

José  Aguilar




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