El low-cost IMPARABLE.
Estamos viviendo
momentos de cambios
a una velocidad
diríamos que desmesurada a veces vertiginosa
debido a los acontecimientos importantes que están acaeciendo en gran
parte del globo
y aunque parezca
extraño hay lugares del planeta donde los cambios
se producen pero sin grandes
sacudidas en la sociedad.
Los hábitos se
van relevando tras la
situación y el momento que
vivimos; con relación a nuestro país y
así lo
apreciamos a través de las
diferentes informaciones que de
todos los medios nos
la sirven día a día, las actuaciones de la gente
influyente, los entes públicos, las
grandes empresas, los poderes públicos, hasta la Casa Real,
todos están siendo forzados a
pesar de sus reticencias a reubicarse o refundirse en todo porque no queda otro remedio y lentamente van adaptándose a los momentos
actuales.
Serán pocos
los rincones de este
país, ni personas que no hayan sido
afectada por la crisis, ahora es ciertamente cuando empezamos
a poner los pies
en el suelo y a reconocer la realidad y la magnitud de las modificaciones que tenemos que
aceptar y asumir.
Para las empresas
que quieren mantenerse o
seguir su plan de desarrollo y
viabilidad es imprescindible la
innovación, transformarse
en aquello que siga
siendo productivo aplicando las nuevas tecnologías además de una mayor y
mejor profesionalización de sus plantillas, disponer de
buenos canales de publicidad, una perfecta
racionalización de sus gastos etc., para afrontar no solo la competitividad sino también su subsistencia en los
tiempos que vivimos y que
nos esperan.
A los
ciudadanos la transformación
y los movimientos bruscos en la
economía les viene azotando
hasta limites insospechados desde
el trabajador de cualquier empresa , pasando por el autónomo y las
mismas empresas, por desgracia
en muchos casos las ayudas están llegando demasiado tarde.
Todo esto
está contribuyendo a que vivamos
un retroceso generalizado en la sociedad en muchos aspectos, al igual
que un posicionamiento y resurgir
de nuevas formas
y maneras de
vivir marcado y obligado por
las actuales circunstancias .
Hace mas
de una década cuando aun no se
atisbaba la profunda
crisis que tenemos ya las
empresas empezaron con la fusión, absorción y restructuración de las mismas, ello ha supuesto la
creación de nuevos puestos de trabajo para reforzar los
puntos débiles y programar nuevos
horizontes, mas tarde y en los
comienzos de la crisis apareció la burbuja inmobiliaria metiéndonos en una
espiral diabólica, produciendo
los descensos encadenados en las
plantillas con el consecuente aumento del
paro.
No hace mucho
tiempo empezó a aparecer la palabra “LOW-COST
“entre nosotros dentro del
sector turístico y
como toda novedad
estuvo en cuarentena hasta ver el
devenir de la
misma, tuvo y tiene grandes detractores y
a la vez
grandes defensores como sus usuarios por
la gran diferencia de
precios con relación a
la competencia.
En las
líneas aéreas ahí
están en Europa desde
el año 90 y
siguen manteniéndose en muchos
casos con grandes criticas
en cuanto a su seguridad,
servicios, atención al pasajero etc., etc.,( en
el caso de algunas
generando beneficios en el año
2011),en principio todos dudaban de
su subsistencia, luego llegaron
los rent a car y ahora se
va implantando a los
hoteles.
Como novedad en
la hostelería últimamente
hay una
empresa que construye hoteles en
tiempo record con una
variante poco usual, algo
original y novedoso como aumentar o disminuir el
numero de habitaciones de un
hotel o la construcción en algunos casos
en terrenos alquilados y que funcionan con
un bajo coste entre
ellos el de personal.
Con un numero muy
limitado de trabajadores pueden
dar servicio a un
hotel de 100 habitaciones según informe del director
de la compañía Lookhotel .
Una
nueva gestión hotelera no con grandes
pretensiones pero que buscan un
sector de mercado determinado que estaba
ahí, solo faltaba la
idea innovadora y buscar ofertas para este
tipo de clientes.
La tendencia parece indicar que sigue en
alza y que veremos en los
próximos años el desarrollo e implantación del LOW-COST
en muchas mas empresas. La sociedad se
esta empobreciendo a pasos
agigantados con la perdida
de empleo, la poca y
minima oferta para
encontrarlo, altas subidas en
impuestos, además de otros factores y ello hacen presagiar una
bajada desencadenada de los precios de los productos
de todo tipo en el
consumo en general, en ocio,
viajes y turismo y está derivando y extendiéndose a mas
ámbitos.
La realidad
parece una vez mas demostrarnos que no podemos con el competir
diario por el bien llamado bienestar social que en
muchas ocasiones ha
sido engañoso y
prueba de ello
la cantidad de
fracasos y retrocesos en las familias hacia un
punto de partida, que
quedo atrás y que en
muchos casos
volveremos a ello,
ahora es difícil
de recuperar sin perder
muchas de las ventajas del bienestar social.
La sociedad
está siempre preparada para tomar
una línea ascendente
en cuestión de
todo tipo mejoras, pero en el
sentido contrario, el descendente no
solo no se está
preparado sino que es
difícil de asimilar y conduce a extremos bastantes lastimosos.
La vivienda uno
de los grandes problemas para la
gran mayoría de la
gente también esta dentro
de la línea
de LOW-COST además se verá
obligada ha hacer una
transformación no solo en los precios sino en su conjunto como una
adecuación de metros cuadrados útiles ajustándose realmente a la necesidad imperiosa
sin grandes pretensiones, equiparándose
al automóvil como el tener
un utilitario o un coche
de mayor cilindrada con un coste menor en seguro, consumo, mantenimiento etc.
¿Volveremos
a heredar la
ropa de los
hermanos, primos y buenos amigos?
Hace bastante tiempo cuando aun no
estaban tan extendidos ni implantados los sistemas sobre medioambiente y reciclado ya mucha
gente reciclaba, pasando la ropa
por toda
la familia hasta convertirse en su día en desechable.
Hemos vivido
una época que la sociedad de
consumo era el mas
por el mas, hubo una gran activación de la
economía vivió sus momentos de gloria, el comprar por comprar, renovar todo, pero los tiempos
han cambiado ahora toca
cambiar y renovar menos para reciclar mas en definitiva dar una
duración adecuada a la ropa y
a
todo además de controlar mejor los gastos familiares.
Hace algún tiempo las familias esperan los
fines de semana para
reencontrarse con los amigos y
familiares cambiando sus encuentros en diferentes
restaurantes, etc. etc., esto ha
pasado de semanal
a esporádico y en muchos casos intercambiando las comidas fueras con las de casa como vienen haciendo nuestros
países vecinos de Europa.
La conocida
frase de que “el
ingenio se agudiza ante las
adversidades” creo que es cierto, pero el problema
es que son muchos los ingenios
que se tienen
que producir e introducir en la sociedad como
para reconducir la situación
y cambiar habitos.
Ante tales
acontecimientos los usuarios que
somos todos asistiremos a un vaivén de
cambios de precios desde los supermercados hasta la compra del coche en
una lucha por
conseguir lo mejor al mejor
precio, seguramente tiene razón el
anuncio en televisión de
una empresa de
alimentación que su
publicidad es “ no se engañe la
calidad no es cara”
El low-cost ha llegado
en su mejor momento al brindar
unos precios de
gran competencia para unos demandantes que su
poder adquisitivo ha
mermado notablemente.
José Aguilar
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