EL CONCEPTO DEL DINERO.
Desde que nació la
peseta allá por el año
1869 hasta su
despedida en el año 2002 han sido
varias las generaciones y entre ellas
la nuestra, donde teníamos unos
referentes algo mas claros,
en cuanto al
dinero, podíamos calcular o comprobar sin
requerir el uso
de las calculadores si aquello
que comprábamos era
barato o caro; teníamos la
referencia que cuanto mayor
numero de dígitos el precio iba ascendiendo y caso
contrario un valor inferior.
Con la llegada
del euro los jóvenes rápidamente se adaptaron no tuvieron que
estar haciendo cabalas con
aquellas pequeñas calculadores para convertir
pesetas a euros
y viceversa, nacieron con
el euro era
la moneda que conocieron,
pero… que sucedió con
todos aquellos que habíamos
convivido tantos años con
la peseta.
Nos embrollábamos,
era un
pequeño lío, no sabíamos muy
bien que teníamos
entre manos ni en el
banco, por un
lado las miles de
pesetas se convirtieron
en cientos de
euros y perdimos la noción si
las cosas eran
mas baratas o eran
igual, pero empezamos a darnos
cuenta cuando al dejar
alguna propina en los restaurantes etc., echábamos
cuenta de las monedas que
dejábamos, entonces los amigos
o familiares nos decían ojo,
que eso equivale
en pesetas a… lógicamente el concepto era diferente y lo mismo se daban buenas propinas, que cuando
nos retirábamos rezaban
a nuestras espaldas por
la miseria que habíamos dejado.
Luego parece que
el tiempo corrió
muy deprisa nos adaptamos de
forma asombrosa además
no hubo mas remedio que
ponerse al día y
ahí empezó a mascarse la
tragedia.
La primera visión del
concepto del dinero empezó
por aquellas pequeñas
cositas para los niños cuando pagabas en los
kioscos o el cafecito de la mañana, aquellos que
costaban menos de cien pesetas y de la
noche a la
mañana como por arte
de magia pasaron a
costar un euro.
El llegar al bar y
pedir un café, te pedían un euro y
parecía barato, pero cuando
nos percatábamos un poco comprobábamos
que un vasito de agua con un sobrecito
de café costaba 166.386 Ptas., su precio casi se había
duplicado.
Dicen que la primera
intención de las cosas
es la buena, salvo en la economía.
Porque aquello de tener
tres dígitos como cien pesetas pasó de
la noche a la mañana a
tener un solo
digito 1 euro, visto así daba la
impresión que era mas
barato, hasta que nos
llevamos la sorpresa que todo iba
por ese orden y no
llegábamos a fin de
mes, nos habíamos dilapidado
el sueldo y todo
sin darnos cuenta que los dígitos
habían bajado, pero
los precios habían
subido. La solución era
que había que retomar
las vieja costumbre
y antes de abrir
la cartera usar la
convertidora de euros-pesetas.
A pesar de ello, hasta hace muy
poco este concepto del dinero se seguía
llevando bastante alegre a
la hora de hacer las compras domesticas hasta que
se fue introduciendo en
compras mayores como la vivienda, el coche, las vacaciones y todo
acompañado de la mano de los bancos y las
cajas de ahorro que
inundaron de alegría los
hogares con lemas alegres y muchas
facilidades, unas tasaciones
inéditas e incomprensibles para
créditos sin ton
ni son, con apenas
requisitos, ni avales, ni
tantas exigencias ,pero fue
calando en la
sociedad y extendiéndose como
un virus que al final
se fue transformando en la
epidemia económica que padecemos.
Se hablaba de miles
de millones, nos parecían algo que deambulaba por ahí,
estas cifras salían a la luz
muy
de tarde en tarde y en
acontecimientos importantes o
significativos como los
presupuestos generales del gobierno o
balances de multinacionales, etc. etc., sin
embargo hoy nos despertamos
cada día con todos
los medios de
comunicación dándonos informes diarios
sobre deudas de cientos
de miles de millones
de euros, como algo normal y sin
darle la mayor
importancia.
Como decía aquel
banquero, yo lo presto y una vez que sale del banco va moviéndose, se pone
en circulación pasando de
mano en mano y en ocasiones regresa a su
origen. Esa es su teoría fácil de cómo se mueve el
dinero sin analizar ni saber por
que vericuetos se mueven.
Algo que en
los últimos años no se
preocuparon los bancos, como el evaluar el factor riesgo a
la hora de
conceder créditos , hipotecas, haciendo las tasaciones sobrevaloradas etc. etc.
Ahora que todos
sabemos lo que cuesta llenar
el carrito de la compra, pasando por otros gastos varios,
ropa, gastos de la vivienda hasta la hipoteca etc. etc. Hemos llegado a
la conclusión que el concepto del dinero
lo tenemos claro.
Aunque se perdió
el miedo
a utilizar el
euro y nos olvidamos de tomar las
debidas precauciones; es
como obtener el
carnet de conducir y olvidarse
de todas las
precauciones o de las normas de
seguridad, al final acabas teniendo
una sorpresa y no muy
agradable.
España se esta
acercando cada vez mas a muchas
costumbres europeas y no
precisamente por el intercambio cultural que aporta
el Turismo, sino por el resultado de la crisis que
nos esta conduciendo a otros
hábitos como el
consumir mas en casa y a
frecuentar menos los establecimientos
como bares, restaurantes, el compartir el
coche con compañeros
para ir al
trabajo, y todo aquello que
nos alivie el
bolsillo, etc. etc.
La mujer de
Lot se convirtió
en sal por
mirar hacia atrás, ya
hay países que
con el euro
quieren volver atrás y
estos no se convertirán en sal, pero se
convertirán en la podredumbre
de Europa, al parecer por
desgracia esto no
tiene marcha atrás.
José
Aguilar
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