lunes, 1 de diciembre de 2025

 



Las Modas: ¡El Gran Teatro de los Modistos (o la Venganza del Desaliño)!

¡Hola, amigos de lo estrafalario y amantes del buen refrán!

Hoy tocaba, sí o sí, darse un garbeo por las arterias principales de algunas ciudades españolas. Es la ocasión perfecta porque, a estas alturas, casi todo el mundo pulula pegadito a los escaparates, oteando qué comprar o, más importante aún, ¡qué modelito escoger para el performance diario!

Pero ya sabéis que lo mío, como lo de muchos de vosotros, es husmear el ambiente y ver cómo se mueve el pueblo, sin distinción de estatus social. ¡Y lo que hemos visto, amigos, es el último regalo envenenado que nos ha traído la moda!

Resulta que ahora, llevar la camisa medio por fuera, medio por dentro del pantalón o la falda... ¡es tendencia! Dicen los "entendidos" que es chic. En otros tiempos, y cito a mi abuela, se diría simplemente que son unos desaliñados que salieron con prisa de casa tras un apagón. ¡Pero no! ¡Es la nueva vanguardia del me-vistió-un-niño-de-cinco-años!

Así que, tal como se está desarrollando esta pasarela de locura, no os sorprendáis. Dentro de poco, y en pleno invierno, verán a la gente con las gabardinas puestas del revés. ¡Sí, sí! Con los bolsillos colgando como orejas de Dumbo, el cinturón por dentro, y las costuras gorditas bordeando hombros y mangas. ¡Pero! ¡Es la moda, amigos. ¡Aceptad el caos!

¡Alarma Fashionista en la Calle!

No se asusten, que esto va a más. Pronto veremos los pares de zapatos cada uno de un color. ¿Por qué? Pues porque, ¿para qué tanto juego y combinación? Así llama mucho más la atención. El mensaje es claro: "No, no me equivoqué; soy atrevido."

  • Las gafas de sol: Se llevarán en la nuca. Ya pasó el verano y ahora le damos un toque de distinción a la parte trasera del cuero cabelludo. ¡Es el nuevo parasol cerebral!
  • El chal o la bufanda: Llevaremos estos complementos liados a la cintura, bien apretaditos. ¡Veréis qué delgados nos hacen! Fijaos si los modistos piensan en todo: nos desabrigamos el cuello para afinar la cadera. ¡Brillante!
  • Otro toque de distinción: Las camisas irán abrochadas cojas, es decir, el botón bajará dos o tres ojales. ¿La clave? Que no desentone con la salida desigual del pantalón. Para no parecer que estás colgado o sufriendo un ataque de vértigo, tendrás que llevar la cabeza algo girada al lado contrario. ¡Pura coreografía urbana!

Y si usas sombrero de ala ancha, prepárate: a la visera hay que recortarle una forma tipo corazón. Esto marcará la diferencia y ¡serás el primero!

 El Móvil y el Esperpento Final

¿El móvil? ¡Nada de bolsillo del pantalón! Lo llevarán colgado, con una chapa en el pecho, emulando a un convencionalista de congreso. Es más práctico para hacer selfies del tobillo.

En fin, amigos, como dice el refrán, pero ahora con más guasa: "Ande yo caliente, y ríase la gente". Y por supuesto, la risa no va a faltar viendo tanto esperpento y fantoche ante la declinación de la moda más absurda y ridícula del momento.

Ya la vista se me enturbia, no sé si estoy mareado de ver tantas cosas al revés o si el café no me sentó bien hoy. Así que, me cambio de distrito, a ver si encuentro... ¡un modisto cuerdo!

El resultado es un caos visual donde el dinero y la seriedad se encuentran con la estupidez y el tropiezo. ¡Un verdadero ícono de la moda absurda!